La pobreza menstrual se refiere a la falta de acceso a productos de higiene adecuados, instalaciones seguras y educación sobre la menstruación, lo que obliga a niñas y mujeres a gestionar su ciclo con métodos improvisados o inseguros. Esta situación impacta no solo la salud física, sino también la autoestima, la asistencia escolar y la participación social.
La realidad de la pobreza menstrual en Ecuador
Estadísticas alarmantes
En Ecuador, más de 4 millones de mujeres en edad reproductiva no tienen acceso permanente a toallas sanitarias u otros productos menstruales básicos. (Plan International, 2024) https://plan.org.ec/
Esto obliga a muchas niñas a faltar a la escuela, interrumpir sus actividades diarias y enfrentar mayor vulnerabilidad emocional y social.
Barreras culturales y tabúes
El silencio y la desinformación sobre el ciclo menstrual alimentan los mitos que rodean la regla. Según Plan International (2024) https://plan.org.ec/ , “silenciar este tema es negar la dignidad, la salud y las oportunidades de las niñas”
Romper estos tabúes es fundamental para garantizar una gestión menstrual digna y saludable.
Cómo romper la pobreza menstrual
Educación y empoderamiento
Charlas en escuelas: Enseñar a niñas y jóvenes sobre el ciclo, los cólicos en la menstruación y la higiene adecuada.
Capacitación a docentes y familias: Involucrar a la comunidad para normalizar conversaciones.
Infraestructura y acceso
Espacios limpios y privados: Garantizar baños con suministro de agua y productos.
Distribución de productos menstruales: Donar toallas sanitarias y protectores diarios en comunidades vulnerables.
Alianzas público-privadas: Colaborar con organizaciones y autoridades para sostener programas a largo plazo.
¿Cómo puedo ayudar a combatir la pobreza menstrual?
La desinformación es una forma de pobreza menstrual. En Íntima creemos que hablar, compartir y educar puede cambiar la historia de muchas niñas. Por eso, queremos acompañarlas en esta etapa y también a las mamás, brindándoles herramientas para hablar del tema con confianza, naturalidad y amor. Porque cuando informamos, rompemos barreras y ayudamos a que más niñas vivan su menstruación sin miedo ni tabúes.
La pobreza menstrual es una barrera que podemos derribar con educación, acceso a productos y espacios dignos. En Íntima, creemos que cada niña merece gestionar su ciclo de forma segura y sin tabúes. ¡Únete a nuestro movimiento para romper la pobreza menstrual y ayúdanos a cambiar vidas!



